tu voz,
tu olor que se aparece como un fantasma
Me duele que no estés,
me duele que estés.
Me duele que no sea
y me duele que sea
Me duelen tus mentiras
y también tus verdades
Me duele que me ignores
Me duele que me hables
Me duele no saberte
y haber sabido demasiado.
Me duele despertarme
y saber que todo ha acabado
sin haber podido sentir el sabor
de haber empezado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario