lunes, 30 de diciembre de 2013

Eras más fácil en la tinta y en los sueños, total de letras es mi mundo, el pequeño refugio de mis miedos.
Todo está tan desordenado, las cosas se resisten a quedarse en su lugar y sospecho que por la noche buscan nuevos lugares donde descansar. Mientras tanto la vida se vuelve patas arriba y las palabras huérfanas se escapan por las hojas en blanco del escritorio sin un orden, negándose a ser y decirse.

martes, 24 de diciembre de 2013

Sagitta



Feet don't fail me now
Take me to the finish line
Lana del Rey

                Suspiró,  el cielo estaba particularmente hermoso esa tarde, buena forma de despedirse de todo lo que existía alrededor. Sintió un gran alivio en el pecho, un alivio merecido. Sintió un placentero estado y sabía que allí acababa todo, todo. Aflojó sus manos y fijó sus ojos en ese celeste perfecto.
                Ya no estaba allí esa punta dolorosa y cobarde que había penetrado en su piel, abriendo un camino rojizo sobre su pecho, invadiendo su interior desagarrando su fortaleza; ya no estaba esa infección que corroía su sangre y envenenaba sus pensamientos; ya no estaba ese frío glacial que invadía su cuerpo de sombras y miedos, ya no...
                Ahora estaba solo ella, el cielo y esa paz que invadía su ser, sus manos flojas invitaban al destino a esa entrega completa de su persona, ya no había lucha, no había resistencia ni presión. Ningún metal carcomía su interior, solo el pasto acariciaba su piel. Ya no se escuchaba ese chirrido insoportable, sino el silencio apacible y arrullador.

domingo, 22 de diciembre de 2013

No hay mantras ni musas, numen ni leitmotiv, no hay arrebatos ni estro. No hay escriba, la pluma está muerta y el papel llora su blanca soledad.

miércoles, 11 de diciembre de 2013



Ahora es cuando el tiempo parece detenerse y que el sopor no deja que los sueños se desenvuelvan pasando al letargo profundo de la inacción. El tiempo sin tiempo para caer en la nada que te ahoga y no deja avanzar, un tiempo sin espacio para crear, el tiempo muerto que parece desaparecido de la realidad.

lunes, 2 de diciembre de 2013

Orfeo



Tu nombre
es música hiriente,
invade silencios
y aúlla por las noches,
es eco de mis insomnios.

Tu nombre
tiene historia,
fuerza
es fuego abrazador
y frío glacial.

Tu nombre
me traspasa,
condena y
silencia.

lunes, 25 de noviembre de 2013



Silencio. Me ahogo en mis silencios
las palabras, fantasmas, hacen eco en mis noches
imágenes de un infierno nocturno
Palabras náufragas, condenadas
al sepulcro dormido.

lunes, 11 de noviembre de 2013

Deriva



Decidí dejar de remar, la bastedad me estaba enloqueciendo, no había nada, solo agua y las fuerzas se me habían ido, tiré el remo y me acosté en la balsa, esperando a la muerte, quizás, ya no creía en milagros. Sentí el ardor de mi piel quemada, la necesidad de agua después de dos días sin lluvia y deseándola cada vez más y más al ver tanto a mi alrededor, pero el agua era veneno. El hambre ya había pasado a ser un dolor punzante en mi estómago, pero el corazón seguía palpitando, el calor y la vida, seguía corriendo por las venas, no podía dormir, no podía hablar, solo ver ese cielo celeste, inmenso, sofocante e infinito, como mi agonía.
Mar, pensar que eras el complemento de la naturaleza, pensar que debajo mío había tanta vida, tanto movimiento. El mar se convirtió en mi tumba, la calma que había internalizado un zumbido insufrible dentro mío me gritaba una y otra vez el deseo de morir, dejar de remar había sido el comienzo del fin.

lunes, 14 de octubre de 2013

Tangos de Palermo



Busqué el consuelo en besos vacíos y en un vaso de cerveza, mientras me metía en la maravilla de Buenos Aires, ya no con sus tangos de amores perdidos, de frac y sombrero, sino en la ilusión reconvertida en decoración, de aquellos años de gloria de una ciudad en nacimiento. Las plazas llenas de cerveza volcada y personas mostrando la categoría de su bolsillo. La caminata por calles silenciosas entre el estruendo de las avenidas, con sus luces y bares, me llenaba de nostalgias de brazos cruzados y compinches de una caminata de amor.
Terminamos en uno de esos recovecos de luces bajas y de objetos añejos restaurados con valor decorativo, una cerveza fría que buscaba hacer olvidar las penas de la vida y la música atronadora, que contraproducentemente, no se dejaba escuchar. Un beso y una caricia vacía buscaba despertar el fuego dormido de un ser que no busca consuelo barato y letargo nocturno. Un cuerpo que no busca las caricias de un día, sino la de unos meses, aunque sea una mentira dibujada de película, un consuelo de ilusión de posibilidades, del mero hecho de posibilidad, de autoengaño de amor y corazones rotos.