viernes, 1 de abril de 2016

Silentium

Ya no sé para qué seguir hablando. Si cada palabra es un fracaso.
Guardar silencio, quedarse quieto.
Para qué seguir luchando?
Si cada movimiento parece estar errado.
Para qué seguir mirando?
Si esos ojos no ven más que espanto.
Si no hay futuro, si cada momento es sólo fiasco.
Si no es tu vuelo el que estás esperando.
Abre los ojos, tu alegría siempre estará en otro lado.

domingo, 7 de febrero de 2016

Rivales

Vivimos una continua batalla. Cometimos errores muy grandes y cada día me siento más lejos. Es una batalla fruto de no entendernos y no perdonarnos. Fue mi error perdonarte el pasado, fue un error creer poder controlarlo. Ahora nos sumergimos en un lodo que nos ahoga, que nos pisa y nos destruye. Porque mi confianza se rompió hace rato y por más que intenté no pude repararlo.
Me acusás de ser una desconfiada, lo entiendo, pero yo también puedo acusarte, aunque ahora no tengo ganas. Y estamos cerca, sufriendo una lejanía mortal, porque ya no puedo entenderte, ni vos me podés entender a mí. Y sólo me queda una lista de porqués sin resolver, mientras se desata otra batalla, pero esta vez interna. Solo me queda un sentimiento destrozado, un mirar hacia atrás y no entender qué hago caminando en estos pasos. No entiendo tu orgullo, como vos no entedés el mío.
Una batalla sin sentido, que se libra cuando creemos ganar la libertad y la paz, porque queda residuos que nunca se dejaron aclarar y porque quedan actitudes que nunca se podrán aceptar.