miércoles, 22 de septiembre de 2010

...


Y los días, las horas y los minutos empiezan a doler.
Un mal entendido, una mala situación y una sorpresa que sonroja.
¿Dónde está la paz ahora? ¿Dónde la idea de pureza? Desgarra lentamente, se hunde en hipocresía temida, en ideas superfluas y en hechos pasados. Se desgarra lentamente, se acongoja por lo pasado, se angustia por lo no pensado y lo imaginado. Se desgarra, se desangra, se estremece. Y las cosas suceden… y las cosas suceden… y… suceden. Nos agarran nos colisionan, nos espantan, nos presionan y estallas. Intentas escapar pero estás atado, intentas huir pero ya fue dado, ya está, ya está marcado. Sin compresión, sin entender… sin saber, porque sucedió, sintió y no advirtió.

No hay comentarios: