jueves, 15 de agosto de 2013

Mangueras y burbujas.



Yo que intentaba borrarte de los sueños, volviste, como el viento, como el frío, como el café y el gris. Como es normal en vos, me dejaste helada y sin palabras, porque venís sin que me lo espere y de la forma más rara, quizás haciendo lo que yo antes hacía y que me cansé de hacer por miedo, quizás.
Y yo vivo acaramelada, sumergida en miel, pisando algodones. Cursi, sí, como una canción de hongos rojos y blancos, como frazadas y abrazos. Como los cronopios y sus mangueras rojas y verdes de burbujas y niños, jugando la Rayuela, como Olivera, como la Maga.